Con muchos interrogantes se encuentra la familia de Ariel Fidel Salazar Gómez, de 27 años, el joven asesinado a balazos en el barrio Santa María, en el suroccidente de Barranquilla.

A las afueras de Medicina Legal un hermano de la víctima manifestó que desconocen cómo se registraron los hechos, sin embargo, aseguró que hay detalles del caso que le generan dudas.

“Nosotros no sabemos mucho sobre qué fue lo que pasó. Solo llamaron a avisarnos que estaba muerto. A mi hermano no lo mataron ahí donde lo encontraron, porque estaba lleno de aserrín, tenía en la nariz, en la boca, en la ropa, todo el cuerpo estaba lleno de aserrín. Ahí donde encontraron a mi hermano hallaron dos cartuchos de pistola y no encontraron sangre, se supone que cuando a uno le pegan tiros ahí mismo queda la sangre tirada, mi hermano no tiene evidencias, no tiene sangre, estaba seco y lleno de aserrín por todos lados”, aseguró el familiar.

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El allegado de Salazar Gómez también indicó que no fueron halladas las pertenencias de su hermano en el lugar de los hechos.

“A Ariel le robaron el celular, la billetera y los zapatos, todas sus cosas se las quitaron”.

Del fallecido se conoció que residía en el barrio Siete de Abril, vendía espejos y tenía planes de irse para Estados Unidos. 

Familiares piden a las autoridades investigar el caso y que se haga justicia por la muerte de su ser querido.